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domingo, 19 de noviembre de 2017

SEGUNDA ERA. CICLO PRIMERO. FASE II. Capítulo 2. SEGUNDA OPORTUNIDAD IRREPETIBLE

NUEVAS LEYENDAS DEL LAGO ATITLÁN
SEGUNDA ERA

CICLO PRIMERO

JORGE RUIZ CUESTA


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DESPERTAR SOÑANDO. S.A.
Atitlán,
Cerca del agua.



Diego Isaías Hernández Méndez


SEGUNDA ERA

ÍNDICE

CICLO PRIMERO “Historias de amores y perros”


FASE I
1. Los cheles de los hombres
2. El viento y los perros
3. Huesos


FASE II
1. Una historia de amor.
2. Segunda oportunidad irrepetible.



CICLO SEGUNDO

FASE I
MEDITACIONES CONTEMPLATIVAS de Jesús Miravalles
EXTRAÍDAS DEL “DIARIO DE UN VIAJERO”

1. El lago soñado
2. Recuerdos o sueños
3. La cima
4. Insomnio y leyendas
5. Otro insomnio, otra leyenda
6. Atravesando el espejo
7. Intuiciones o ladridos
8. Meditaciones sumergidas
9. El barco fantasma
10. Geografía irreal
11. Vientos ahogados
12. Paisaje íntimo
13. La transformación del viajero.




Diego Isaías Hernandez Méndez: Gritos de Perros Viendo el Espirito de la Milpa

 

SEGUNDA ERA

CICLO PRIMERO

 

FASE II 

 

 

2. SEGUNDA OPORTUNIDAD IRREPETIBLE




Diego I. Hernandez: Perros Alegres y Viendo un Humo de Aire

Cuando don Antonio Quiacaín soñó reiteradamente con su mujer muerta y acudió a los sacerdotes para buscar alivio y consuelo, no calculó que el remedio podía ser peor que la enfermedad…
Fue su cuñada, la hermana mayor de su difunta esposa quien le buscó el contacto con los sacerdotes del Lago. “Ven a mi casa esta noche a las doce en punto”, le dijo. “Trae contigo las cuatro velas de colores, una libra de pinóleo y una botellita de miel”.
Don Antonio salió de su casa con las velas, el pinóleo y la miel, más asustado que cuando su madre le enviaba de noche a vigilar las milpas de la familia.
Al pasar por el cementerio recordó las historias de muertos y aparecidos que se narraban en el pueblo antes de la llegada de la luz eléctrica. Se sentía más medroso y atribulado de lo que podía imaginar, pues siempre había vivido al margen de las cosas espirituales, ocupado en sus negocios y su cotidianeidad.
Diego I. Hernández: Saliendo Alma de Mujeres cuando la Naturaleza Pierde su Encanto
Serían las doce de la noche (Antonio cree recordar que tañeron las campanas), cuando estaba llegando al cantón Pacuchá, muy cerca de la casa de su cuñada, y notó que alguien tocaba su espalda. Esto tampoco lo puede asegurar, pero Antonio cree que se le paralizó el corazón y estuvo muerto todo lo que duró la escena. Es su forma de explicar el extrañamiento que le produjo ver que quien había tocado su espalda era su mujer muerta.

Vestía una mantilla blanca que envolvía todo su cuerpo dándole aire de fantasma. “Ella me miró como cuando éramos novios”.
Diego I. Hernández: Gritos de Perros Saliendo Alma de una Familia de la Semana Mayor
La esposa de Antonio era una mujer hermosa en vida, pero al parecer la muerte la había embellecido aún más. Ella fue directa al grano: “¿Quieres recuperarte de mi pérdida?, pues lleva cuanto antes esas velas al Cerro Visitador. Allí harás una ceremonia para agradecer nuestra unión al Dios Creador. Después llevarás esa botellita de miel a mi mamá, para agradecerle que ella te diera su fruto más dulce. Y por último irás a arrojar ese pinóleo a la orilla del lago, a un lugar que recordarás bien, porque fue donde nos conocimos.

Diego I. Hernández: La Viuda
Antonio, impresionado por las palabras de su esposa, siguió estas indicaciones sin reparar en las circunstancias extraordinarias de su emisión. Antonio se arrepintió después de no haber hecho ninguna pregunta a su difunta esposa. Ella
, igual que llegó, desapareció de su vista y se desvaneció a la vez de su memoria la idea de ir a casa de su cuñada para llevar las velas, el pinóleo y la miel a los sacerdotes.
Una vez hechas las ofrendas que le había recomendado su mujer, sin reparar en nada de todo esto, como un sonámbulo que ejecuta una orden implícita, Antonio comenzó a sentirse más sereno y equilibrado. A su cuñada nunca le dijo por qué no acudió a la cita con los sacerdotes, pero él, aunque sea en secreto, se lo agradece igual. Únicamente se arrepiente de no haber interactuado más con su esposa en esa segunda oportunidad irrepetible.

ADVERTENCIA PARA INADVERTIDOS-AS
Toda búsqueda de leyendas es legendaria.
Toda búsqueda o indagación sobre uno mismo es una búsqueda o indagación universal. El tiempo, el ingrediente esencial de la vida, se hace espiral y, entonces, sus ciclos no se repiten, en todo caso, repiten el biorritmo que los contemporiza. Esa es la armonización primordial, la que has de buscar, encontrar y mantener, cueste lo que cueste, en el bombeo de tu corazón, los ritmos de tu respiración, los anhelos de tu espíritu.
Por eso, si, desconcertado, has perdido la cadencia temporal que se acopla a tu ser, aquí podrás encontrar un nuevo vínculo entre lo íntimo y lo universal que no te sea ajeno.
Y todo porque, si buscas leer, vivirás, y si buscas vivir, leerás.


http://i.creativecommons.org/l/by-nc-nd/3.0/nl/88x31.png
DESPERTAR SOÑANDO. S.A.
JORGE RUIZ CUESTA 
Atitlán, Cerca del agua.

 

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