NUEVAS LEYENDAS DEL LAGO ATITLÁN
SEGUNDA ERA
JORGE RUIZ CUESTA
DESPERTAR SOÑANDO. S.A.
Atitlán,
Cerca del agua.
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ERA SEGUNDA
CICLO PRIMERO
SEGUNDA ERA
ÍNDICE
CICLO
PRIMERO “Historias
de amores y perros”
FASE
I
1.
Los cheles de los hombres
2. El viento y los perros
3.
Huesos
FASE
II
1.
Una historia de amor.
2. Segunda oportunidad irrepetible.
CICLO
SEGUNDO
FASE
I
MEDITACIONES
CONTEMPLATIVAS
de Jesús Miravalles
EXTRAÍDAS DEL “DIARIO DE UN VIAJERO”
1.
El lago soñado
2.
Recuerdos o sueños
3. La
cima
4.
Insomnio y leyendas
5.
Otro insomnio,
otra leyenda
6.
Atravesando el espejo
7.
Intuiciones o ladridos
8.
Meditaciones sumergidas
9. El
barco fantasma
10.
Geografía irreal
11.
Vientos ahogados
12.
Paisaje íntimo
13. La
transformación del viajero.
FASE I
1. Los cheles de los hombres
2. El viento y los perros
3. Huesos
FASE II
1. Una historia de amor.
2. Segunda oportunidad irrepetible.
FASE I
MEDITACIONES CONTEMPLATIVAS de Jesús Miravalles
EXTRAÍDAS DEL “DIARIO DE UN VIAJERO”
1. El lago soñado
Diego Isaias Hernandez Mendez |
3. HUESOS
Diego Isaias Hernandez Mendez |
Un atardecer nublado y lluvioso, frente a los ventanales de la facultad de arqueología de la universidad de San Carlos, su directora, de origen tz'utujil, me contó la curiosa forma en que se le presentó su vocación.
<< Nadie sabe de dónde salió. Yo lo encontré cerca de nuestra casa y me encariñé de tal manera con él que me ha sido imposible olvidarlo. Chucky había aparecido herido y hambriento pero a los pocos días yo le tenía sano y feliz. Me acompañaba a todas partes: cuando descansaba en casa o cuando jugaba con mis amigas, cuando iba por hierbas, agua o madera, a la montaña, al lago, al volcán. Todavía lo recuerdo como uno de los mejores compañeros de mi vida.
Aproximadamente un año después de haberlo encontrado, Chucky desapareció dejándome triste y desconcertada. Pasé muchas horas buscándolo en los lugares que solíamos frecuentar: en las calles del pueblo, en las montañas, en el volcán, en el lago. Tres días más tarde, caminando de vuelta a casa, reapareció sucio y mojado, dándome la mayor alegría. Llevaba un gran hueso que no conseguí quitarle de la boca. En casa mis padres se alarmaron al deducir que se trataba de un hueso humano. Mi mamá era comadrona y supo enseguida que era un fémur: mi papá, que siempre ha sido un hombre muy recto, dijo: Hay que dar cuenta a las autoridades.
Tras algunos intentos fallidos, Chucky llevó a los funcionarios hasta un sumidero del que asomaban algunos huesos. Tiempo después se supo que el perro, sin saberlo, había desenterrado un sitio maya de la época preclásica donde se hallaron los cuerpos de lo que parecía ser una familia de cinco miembros, así como varias vasijas, cuencos y adornos. Los arqueólogos especularon con la idea de que podía tratarse de una familia noble que hubiera sucumbido abandonada, lejos de cualquier paraje habitado en aquella época.
Durante la tercera semana de excavaciones, cuando ya habían aparecido varias copas, un broche y un collar de la época preclásica, Chucky volvió a desaparecer y entonces es cuando se produjo el hecho extraordinario que me anima a contar esta historia.
En el mismo sitio del preclásico y el mismo día que Chucky desapareció, se encontró el esqueleto completo de una especie canina sin identificar. Durante un tiempo, animada por los precedentes, seguía esperanzada con el regreso de Chucky, pero un día comencé a hacerme una extraña pregunta que ya no me abandonó jamás. ¿Y si los huesos de aquella "especie canina sin identificar" fuesen de una especie como la de Chucky?. Esperando un día obtener respuesta a esta pregunta es como me convertí en arqueóloga >>.
DESPERTAR SOÑANDO. S.A.
JORGE RUIZ CUESTA
Atitlán, Cerca del agua. |
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