SEGUNDA ERA
CICLO PRIMERO
FASE II
CICLO PRIMERO
FASE II
JORGE RUIZ CUESTA
DESPERTAR SOÑANDO. S.A.
Atitlán,
Cerca del agua.
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ÍNDICE
CICLO
PRIMERO “Historias
de amores y perros”
FASE I
1. Los cheles de los hombres
2. El viento y los perros
3. Huesos
FASE II
1. Una historia de amor.
2. Segunda oportunidad irrepetible.
FASE I
1. Los cheles de los hombres
2. El viento y los perros
3. Huesos
FASE II
1. Una historia de amor.
2. Segunda oportunidad irrepetible.
CICLO
SEGUNDO
FASE I
MEDITACIONES CONTEMPLATIVAS de Jesús Miravalles
EXTRAÍDAS DEL “DIARIO DE UN VIAJERO”
1. El lago soñado
FASE I
MEDITACIONES CONTEMPLATIVAS de Jesús Miravalles
EXTRAÍDAS DEL “DIARIO DE UN VIAJERO”
1. El lago soñado
2.
Recuerdos o sueños
3. La
cima
4.
Insomnio y leyendas
5.
Otro insomnio,
otra leyenda
6.
Atravesando el espejo
7.
Intuiciones o ladridos
8.
Meditaciones sumergidas
9. El
barco fantasma
10.
Geografía irreal
11.
Vientos ahogados
12.
Paisaje íntimo
13. La
transformación del viajero.
SEGUNDA ERA
CICLO SEGUNDO
FASE II
1. UNA HISTORIA DE AMOR
Con
las manos huesudas, morenas, arrugadas, casi consumidas por el sol y
el tiempo, el anciano, sacando los granos a una mazorca,
me contó su larga vida, como el que desgrana sus más persistentes
recuerdos antes de que se los lleve la muerte:
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La conocí en las fiestas de
San Juan. Lo curioso es que ninguno de los dos éramos de ese pueblo.
Yo soy de San Pedro La Laguna y ella vivía en San Marcos aunque
había nacido en Sacapulas, un pueblito de la Sierra de los
Cuchumatanes. Ni nuestros orígenes, ni la distancia, ni nuestras
lenguas, ni la oposición familiar, nos impidieron comenzar a hablar.
Todo lo vencimos gracias a la fuerza del Lago Atitlán y su oculta naturaleza. Pero no se
impaciente, don, enseguida le cuento.
Juan Fermin Gonzalez Morales: Sueño del Ebrio |
Antonio C. Ixtamer: Las cuatro edades |
Jose Antonio González Escobar: El Palo Volador |
Samuel Cumes Pop: Lucha Diaria |
Chema Cox: Princesa tz'utujil con sus flores |
Chema Cox: Baile de la Conquista |
Hasta aquí la historia del anciano, más o menos como él la contó. Pero esto no es todo. Su historia termina así:
Después de varios meses, con más obstáculos que oportunidades para verse y tratarse, pero con la confianza de saber que se amaban, acordaron ponerse al amparo de esa leyenda, pues sus padres no parecían interesados en bendecir su unión. Eran muy jóvenes y no tenían dinero, él apenas había empezado a trabajar y ella no había ido al colegio. Decidieron que la noche de Noche Buena, se concentrarían el uno en el otro, pensándose y contemplándose mutuamente frente a las aguas del lago, por ver si era verdad la leyenda... o saber si no lo hicieron por pura desesperación.
Entonces comenzaron a suceder cosas. Su madre murió al día siguiente, el día de Navidad, y como si la viudez pusiera a su padre sentimental, pasado el luto, logró que le diera su consentimiento.
En la casa de Luisa también pasaron cosas. Un hombre, al parecer primo segundo de la madre de Luisa, llegó a su casa con motivo de realizar unos negocios relacionados con el tul. (Hacía cestas, tapetes, esteras y toda clase de cosas que vendía por los pueblos de la orilla). Este Antonio, que así se llamaba, se prendó de Luisa y a la semana de andar por allí la pidió en matrimonio a sus padres. Entonces Luisa, sin decir nada nadie, mucho menos a su pretendiente, se puso enferma. Apenas comía, apenas dormía y se estaba debilitando a ojos vista. Sus padres al principio se mantuvieron firmes, sin mencionar la evidente relación entre la desgana de Luisa y su enfermedad. Después de consultar a una curandera se convencieron de que se trataba de un mal de amores y no había que contrariar al destino. Sus padres cedieron y así fue como consintieron sus relaciones y concertaron boda. En cuanto Luisa cumplió los 16 años, se casaron aquí en San Pedro, en la Iglesia mayor. Y hasta hoy, gracias al lago y a la naturaleza de sus caracteres, se amaron y se respetaron con armonía y salud.
Esta es la fuerza oculta del Lago Atitlán: que sus leyendas se cumplen aunque nadie las cree ni las crea.
Esta es la fuerza oculta del Lago Atitlán: que sus leyendas se cumplen aunque nadie las cree ni las crea.
ADVERTENCIA
PARA INADVERTIDOS-AS
Toda
búsqueda de leyendas es legendaria.
Toda
búsqueda o indagación sobre uno mismo es una búsqueda o indagación
universal. El tiempo, el ingrediente esencial de la vida, se hace
espiral y, entonces, sus ciclos no se repiten, en todo caso,
repiten el biorritmo que los contemporiza. Esa es la armonización
primordial, la que has de buscar, encontrar y mantener, cueste
lo que cueste, en el bombeo de tu corazón, los ritmos de tu
respiración, los anhelos de tu espíritu.
Por
eso, si, desconcertado, has perdido la cadencia temporal que se
acopla a tu ser, aquí podrás encontrar un nuevo vínculo entre lo
íntimo y lo universal que no te sea ajeno.
Y
todo porque, si buscas leer, vivirás, y si buscas vivir, leerás.
DESPERTAR SOÑANDO. S.A.
JORGE RUIZ CUESTA
Atitlán, Cerca del agua. |
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